Símbolo y orgullo de la Ciudad de Querétaro ubicado sobre lo que hoy se conoce como Calzada de Los Arcos, yergue imponente El Acueducto, considerado la obra urbana más importante del siglo XVIII que se erigió buscando canalizar el agua para la ciudad. Hoy en día es también conocido por los locales como «Los Arcos».
Tiene una longitud de 1,280 m. Su altura máxima es de 23 m y cuenta con 74 arcos de cantería con una latitud de 13, sostenidos por pilares de mampostería de más de 3 metros y medio en cuadro, el último de los cuales desembocaba en el patio de aguas del convento de la Cruz. Hoy se puede observar, en ese mismo patio, relojes de sol orientados cada uno para funcionar en las distintas estaciones del año.
Actualmente el agua continúa llegando a la ciudad a través de él y es depositada en 10 fuentes públicas y 60 fuentes privadas localizadas en toda la ciudad.
El acueducto se ha convertido en gran atractivo turístico y diariamente cientos de personas lo visitan y fotografían. Para admirarlo, se puede hacer a pie, pero son alrededor de 10 largas cuadras. El recorrido comienza un poco antes de la Av. Hércules y termina en la Calle Ejército Republicano, que sube hacia el Mirador. También se puede tomar un tranvía turístico en el Centro Histórico, específicamente en la Plaza de la Corregidora (Corregidora esq. Ángela Peralta).