El Saltito es uno de los parajes naturales icónicos de la tierra de los alacranes y un sitio fascinante donde abundan los sabinos y otras especies de flora regional que crecen a los alrededores de las cuatro imponentes cascadas de 20 m de altura.
La caída del agua se puede apreciar desde varios ángulos, pero se recomienda hacerlo desde el divisadero o descender con cuidado por la escalera algo empinada que lleva a la parte baja del río Mezquital, en cuyas riberas de piedra volcánica crecen los ahuehuetes.
El Saltito también es ideal para ir de día de campo, senderear, acampar o llenar tus sentidos de naturaleza. Se sugiere llevar protector solar, repelente, ropa y calzado cómodos para caminar por terreno boscoso y empedrado.