Uno de sus atractivos estrella es la tirolesa de mil 400 metros de longitud. Si te gusta la aventura y la adrenalina, aquí tienes la oportunidad para sentir que vuelas junto a las aves de la región. Si prefieres tomar fotografías, puedes optar por quedarte en el mirador. Este cuenta con un pequeño puente de cristal hecho de concreto hidráulico, acero inoxidable y cristal templado.
En caso de que seas de las personas que disfrutan de observar, fotografiar o dibujar aves silvestres, esta es tu oportunidad. Y es que el nombre se Barranca de los Jilgueros se debe a que en este lugar hay muchísimas aves de esta especie esperando para cantar mientras recorres su hogar.
En las faldas habitaban poblaciones prehispánicas, las cuales dejaron registro de su vida en ese lugar en monolitos y petrograbados. Esto lo puedes apreciar durante un recorrido de senderismo, pero es importante ser respetuoso con la zona por su valor natural e histórico.