Quien contempla la Catedral de San Cristóbales disfrutará de un juego de luces y sombras. Por dentro, presume imponentes columnas de aires neoclásicos, retablos barrocos recubiertos de hoja de oro y pinturas religiosas de los siglos XVII, XVIII y XIX. No hay que irse sin mirar el púlpito y el altar de los reyes.
En la parte de atrás de la Catedral de San Cristóbal está el Templo de San Nicolás, uno de los primeros de la ciudad. En principio fue de uso único para los indígenas. Posee una sencilla fachada que termina en una espadaña, la cual se alza entre dos torres circulares que semejan gruesos remates.
La plaza o atrio donde se encuentra la cruz recibió el nombre de Plaza de la Paz a raíz del movimiento zapatista de 1994 gracias a los acuerdos de paz que aquí se llevaron a cabo.
Horario:
Todos los días de 09:00 a 20:00 hrs.
Costo:
Entrada libre.