A finales del siglo XVII, los jesuitas llegaron a la región y establecieron misiones. Uno de los paseos más agradables es el que lleva a la Misión Santo Ángel Custodio, Satevó de Batopilas. Esta construcción, un tanto neoclásica, es única por su aislamiento, edificada entre 1760 y 1764. Es considerada una de las más hermosas del país.