Una estructura enorme con paredes de adobe y roca de dos pies de espesor, grandes contraventanas y puertas de madera, conectadas por techos macizos y bordeadas por pinturas al fresco descoloridas. Antigüedades, libros, mapas originales, artefactos arqueológicos, herramientas de minería y libros de contabilidad en las habitaciones y en las paredes resaltan la colorida historia de la Hacienda. Un impresionante balcón envolvente ofrece vistas de la Sierra Madre.