Dentro del parque ecoturístico se encuentra el museo donde se sabe más de los kumiai a través de fotografías, vestimenta y objetos; también están las niñas vestidas con el atuendo tradicional para danzar el “kuri kuri”. Un recorrido a pie o a caballo acerca a paisajes desérticos salpicados de grandes encinos; al jardín botánico que conserva gran diversidad de flora y al sitio arqueológico del rededor.
Nadie puede irse sin probar parte de sus platillos tradicionales; un atole de bellota hecho de la semilla del encino viene bien con los otros alimentos. La experiencia termina con la creación de una artesanía de semillas de plantas nativas; hay que aprovechar para llevarse alguna pieza de cestería de pino, junco o sauce.
Horario:
Abierto las 14 hrs.
Costo:
Los precios varían dependiendo de las actividades.