La iglesia armoniza perfectamente con los edificios que le rodean. La estructura de metal prefabricada fue colocada en su sitio a finales del año 1897. La compra la realizó la compañía minera El Boleo. Se dice, del diseño que Eiffel realizó en 1889 fue para la Exposición Universal en París. Su llegada a México no es clara, pues se cree que está aquí por un error, que su destino era otro.
La iglesia de Santa Bárbara es, sin duda, una de las casas de hierro que la industria europea cosntruía para exportar a las colonias a finales del siglo XIX. Los techos son de lámina y las paredes a base de placas embutidas fijadas con pernos.
Destacan sus vitrales, delicados y detallados, de colores azul y marrón, además de las imágenes religiosas que vale la pena admirar. La Iglesia de Santa Bárbara, considerada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia como Patrimonio Histórico de la Humanidad, llena de orgullo a los habitantes de la localidad.
Horario:
Lunes a domingo de 08:00 a 19:00 hrs.
Costo:
Entrada libre.