El quinto convento agustino de Michoacán, erigido en 1550 con toda la apariencia de una fortaleza, para evangelizar a los tarascos y formar a sus pastores. Grandes maestros y alumnos salieron del soberbio edificio. Restaurado a conciencia, es sede de exposiciones sobre el arte de imprimir.
Es uno de los recintos mejor conservados del siglo XVI y ejemplo de la arquitectura religiosa de los primeros años del Virreinato. Su fachada plateresca es considerada una de las más vistosas de América, labrada por escultores indios. Sobresalen los contrafuertes que refuerzan los muros, así como las gárgolas de cantera labrada con figuras zoomorfas y antropomorfas, además la barda que rodea su atrio a manera de fortaleza. El conjunto arquitectónico está conformado por el atrio, templo, claustro, capilla abierta y huerta.
Horario
Martes a domingo de 9 a 17 hrs.
Costo
Entrada general: $45.
Domingos entrada libre