En 1920 la Avenida Nueva, mejor conocida como Insurgentes inicia su pavimentación y es cuando entonces empieza la preocupación por desarrollar parques y jardines. Dando píe que en los años 30's a este "Parque Hundido", se le considere uno de los más biodiversos e importantes por su aportación ambiental debido a sus áreas verdes. Han sido plantados: fresnos, álamos plateados, cipreces, eucaliptos, bambús, acacias y cedros; así como otras especies florales y arbustivas: azalea piracanto, cedro verde, hoja elegante, limones y naranjos. Cuenta con audio-videorama, réplicas de arte prehispánicos y áreas de descanso, aunque su particularidad es su reloj floral de 10 metros de diámetro.