Las pinturas rupestres en la península de Baja California datan de hace miles de años, con algunas dataciones de hasta 5,000 años. La región de los Grandes Murales en el centro de la península contiene numerosas cuevas con pinturas que representan la caza, la magia y una visión del mundo de los antiguos pueblos que las crearon. Algunos de los sitios más importantes son la Sierra de San Francisco, declarada patrimonio de la humanidad, que contiene miles de figuras en cientos de sitios.
Llegar a estos vestigios implica tomar un camino de terracería que a la distancia deja ver el mar, montañas y desierto. Corre la Sierra de San Felipe a un lado y al otro se desliza la Sierra de San Pedro Mártir. Andar por estos lugares obliga apoyarse de un guía y subirse a un vehículo 4x4; el recorrido permite la observación de flora y fauna local: biznagas, palo fierro y palo verde son acompañados por zorras, liebres y gavilanes.