Construida entre 1963 y 1969, la presa de La Amistad es el último proyecto del Tratado internacional de Aguas de 1944 para la construcción de almacenamientos en la corriente principal del río Bravo, y su aprovechamiento por los dos países a los que sirve de frontera.
Los terrenos adyacentes a la cortina de la presa son propiedad federal o particular, por lo que no es posible acercarse a mirarla de frente. En época de lluvias, cuando se abren las compuertas para desfogarla un poco, los enormes chorros de agua producen una visión espectacular.
Durante los fines de semana y en épocas de vacaciones, el lugar es invadido por familias que llegan a nadar, a pescar desde las orillas y a acampar; los que tienen más recursos económicos llevan sus lanchas con las que realizan carreras o practican el esquí acuático.