La Presa La Vega tiene raíces históricas profundas. Fue construida entre 1952 y 1956 con fines agrícolas pero hoy se ha convertido en un símbolo cultural para las comunidades locales que dependen del agua para su subsistencia. Además, está cerca del sitio arqueológico Guachimontones y otras haciendas históricas como El Carmen y La Labor.
Para complementar tu visita con sabores auténticos mexicanos, disfruta del corredor gastronómico donde podrás degustar ancas de rana (una especialidad local), mojarras fritas o pescado zarandeado acompañados por bebidas típicas.
En resumen, Presa La Vega ofrece una experiencia completa que combina naturaleza exuberante con actividades emocionantes y cultura local vibrante. Si buscas escapar del bullicio urbano sin renunciar a comodidades modernas ni belleza natural inigualable, este destino es perfecto tanto para familias como aventureros solitarios. ¡Ven a descubrir el encanto acuático más grande e impresionante del estado!